Mucho se dice acerca de Èṣù, mucho se habla acerca de Èṣù, en muchos Ìtàn le conceden la gracia de poder sacar adelante cualquier meta; quitar cualquier obstáculo; pero, debe ser laconstancia, la fe y hacerse desde lo que denotaríamos el principio, lo que le permitirá a Èṣù, el mensajero divino actuar con eficacia.
Se dice que su esencia es fuerte y con una claridad absoluta, quien desde sus inicios causó
angustia o indignación por su manera tan particular en resolver los asuntos.
Con su experiencia se permitió ser catalogado un guía o mensajero, todo, en base a su
dinamismo, propósito y responsabilidad en lo que podríamos denominar la esencia propia como una deidad excepcional; labor ganada de apuño desde su estancia en el cielo.
Con el transcurrir de su propia evolución permitió intervenir en los diferentes dominios de la vida; desde una depuración espiritual hasta la entrega de una evolución que permitiera quitar los obstáculos en los caminos; por lo que se le catalogó como una deidad primaria para la evolución de la humanidad.
Es así, como es buscado para tenérsele como aliado y recibir de él, sus favores; pero; así
como su ayuda es esencial; se puede decir que puede intervenir en nuestras accidentadas
desgracias.
Se dice que Èṣù por su naturaleza posee un carácter fuerte y parecido al carácter humano; con la balanza propia por ser una deidad con sabiduría caminando dentro de lo correcto y justo; característica indudable de una deidad que podrá actuar con justicia y bondad. Quien le ha recibido sabe que deberá intentar integrarse a su confianza realizando sacrificios adecuados y apropiados; jamás caer en la traición, ni desatinar en su atención, pues, sus repercusiones tienden a verse reflejada en cerrar de plano los caminos, recibir pruebas y condenas que van más allá de la concepción lógica.
Si bien es cierto; el humano, partiendo de una concepción en que andamos en la búsqueda de cosas a nuestro favor y, de que por vivir ante natura; podemos enfrentar aquellos sin sabores u obstrucciones que imposibilitan nuestra normal evolución; decimos: las primeras, las buenas tenemos que llamarlas o buscarlas y las segundas, debemos detenerlas. De ahí la importancia de poder acercarnos a una deidad con la capacidad necesaria para enfrentar estas dos situaciones.
Esa deidad indudablemente es el Òrìṣà Èṣù.
Èṣù cuenta con la facultad de poder activar nuestra vida espiritual; no se trata de un miramiento físico; si no la posibilidad de interactuar más allá, buscando una conexión a nuestro interior, así podríamos interpretar que con su invocación intentemos dar rienda suelta al balance existente entre lo que buscamos y lo que debemos detener; pero, debemos estar atentos para enfrentar esos dos polos opuestos; el aprendizaje no será fácil, como humanos; nuestra tendencia es claudicar de manera fácil y, la clave esencial será la constancia aún en los momentos difíciles que podamos enfrentar; recordando que todo en nuestras vidas tiene una razón de ser.
El odu Ògúndá Ìwòrì para saludarlo o solicitarle a Òrìṣà Èṣù parar él ire: ( todas cosas buenas)
Ògúndá l’awo alàgbá
Ìwòrì l’awo alùpèsè
Ogun tí a l’àgbá lù’pèsè sí
Ogun kúrò l’ógun àyọ́dà
Ogun d’ogun l’ọ́wọ́ Ọba
A d’ífá fún ọ́mọ́kùnrin dúdú Ìta
Ẹ dúró, ẹ kí Èṣù
Ẹni dúró kí Èṣù
Èṣù ni yó ò tún tiwọ́n ṣe
Ẹ dúró, ẹ kí Èṣù.
Traducción:
Ògúndá es el adivinador para el (Barril) tambor de àgbá
Ìwòrì es el adivinador para ìpèsè (Tambor sagrado de Ifá)
Guerra inminente que se anuncia con el barril y el tambor del ìpèsè
No es más una guerra secreta
La guerra se ha convertido en eso del rey
Adivinó para el hombre negro del exterior (Èṣù)
Deténgase y salude a Èṣù (Ofrezca respeto a Èṣù)
Los que se detienen para saludar a Èṣù
Èṣù mirará por su bienestar
Deténgase y salude a Èṣù.
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